Port d’Aiguadolç: un destino gastronómico y divertido encomiable

Port d’Aiguadolç, un destino portuario con una amplia oferta gastronómica y las más divertidas actividades.

Otrora punto de intercambio entre los comercios locales de la Costa Dorada y las múltiples metrópolis del Mediterráneo, principal promulgador marítimo del cultivo del vid del Penedés, el Port d’Aiguadolç sigue siendo hoy un lugar de reconocimiento nacional, convertido en destino gastronómico, divertido y deportivo.

Antiguo puerto de pescadores medieval, el Port d’Aiguadolç abandera actualmente su estado nacional de puerto selecto, ocioso y social, por detrás de Puerto Banús e Ibiza. Su recinto ofrece un sinfín de posibilidades acuáticas y deportivas de lo más divertidas y completas.

Desde cursos de vela adaptados a personas con discapacidad, pupilaje y venta de motos de agua, salidas motoacuáticas, en yate, velero o catamarán hasta pilotaje de navíos sin permiso o travesías a Barcelona en Ferry. Una multitud de actividades divertidas para compartir con la familia, con los amigos o incluso para realizar en pareja.

Actual lugar protegido por las instituciones ecológicas, el Port d’Aiguadolç respeta diligentemente el medioambiente, preservando el ecosistema marítimo de su alrededor, y ofreciendo así una navegación por aguas cristalinas, diáfanas y repletas de fauna autóctona.

Refulgiendo bajo los poderosos rayos del sol mediterráneo, su retahíla cuidada de pantanales paralelos y barcos vigilados, festoneada por lustrosos palmerales tropicales, sumergen a su visitante en una atmósfera de indeleble deleite.

Por sus dos estrechas vías de conducción, uno detrás de otro, o uno frente a otro, se suceden los distintos y variados restaurantes, que componen una variopinta, singular y completa oferta gastronómica. Desde tabernas mediterráneas, «de toda la vida», con sus exquisitos arroces y mariscos o trattorias italianas con sus deseables platos de pasta artesana y pizza de masa fina, hasta locales más sofisticados y modernos con tapas cosmopolitas , o bares tropicales de cocktails y zumos naturales.

Un amplio abanico de posibilidades para compartir una buena comida familiar bajo el amparo del sol sitgetano, una cena romántica a la luz de las velas o una achispada degustación de platos más selectos con amigos antes de salir a bailar.

Porque el Port d’Aiguadolç también ofrece locales para mover las caderas al son de la música pop del momento. Su local predilecto y más concurrido es Sweet Pacha, un edificio blanco, con aires ibicencos y una terraza exterior ideal para tomar una copa y disfrutar una vista inmejorable sobre la belleza nocturna del recinto portuario.

Por todo esto, y mucho más, te invitamos, desde WeeklyVillas, a que disfrutes de unas vacaciones paradisíacas en una de nuestras villas en Sitges y participes en el día a día activo de este puerto deportivo y social.